Ricos y pobres

 No tengo la verdad absoluta. Hoy en día vivimos en una riqueza material nunca antes vista. Pero también somos increíblemente pobres, pobres en autoconocimiento. Estamos en una especie de paradoja. A fin al cabo la sociedad actual alimenta este hecho de una manera casi continua. Sustentando toda nuestra felicidad en circunstancias que son completamente externas a nosotros. Por lo que se crea confusión. Llegando a perder nuestro centro con asombrosa facilidad. Sin darnos cuenta que lo que verdadera importa  es apreciar lo que ya tenemos de antemano. En esta fase  alcanzamos un bienestar mayor ya que nos sentimos totalmente agradecidos. Y es aquí donde se encuentra la clave de nuestra satisfacción y riqueza: en la cantidad de cosas que seamos capaces de agradecer en un momento determinado. Ya que esto nos irá ayudando a sentirnos totalmente plenos. A convertirnos así en Uno con la vida. Sin crear más separación de una vez por todas.

Adversidad

 No tengo la verdad absoluta. He de decir que la adversidad me ha enseñado más en la vida que cualquier éxito que haya tenido. Y es que, a través de ella el aprendizaje es mucho mayor. Nos sumergimos más en el proceso elevando nuestra consciencia a niveles jamás nunca vistos. Convirtiéndonos poco a poco en experimentadores de  sensaciones que nunca hemos sentido en nuestras propias carnes. Por eso es tan importante hacer un buen uso de la adversidad. Sin observarla en ningún momento desde el punto de vista de lo perjudicial. Dándonos cuenta que la adversidad que estemos pasando en estos momentos se puede convertir en el mejor aprendizaje. Potenciándonos para poder sacar lo mejor de nosotros mismos pudiendo dar un giro de 180 grados a lo que normalmente estamos acostumbrados. Transformándonos en personas más inteligentes emocionalmente dejándonos llevar cada vez menos por nuestras emociones gestionándolas de la manera más fructífera posible. En conclusión, es el momento de observar los acontecimientos adversos desde un prisma completamente distinto.



Te la han colado con creces...

 No tengo la verdad absoluta. Y es que, como bien dice el título, hemos sido engañados con una forma de ver la vida completamente desalineada con nuestro propósito. Desde que somos pequeños hemos sido adoctrinados para pensar de una determinada manera. Sin tiempo para cuestionarnos nada de lo establecido. Por lo que hemos caído en un profundo sueño en el que estamos inmiscuidos en una profunda inconsciencia. Una perspectiva en la que observamos todo desde unas lentes muy pero que muy perjudiciales para elevar nuestro nivel de consciencia y despertar de una vez por todas. Hay que reconocer que ante todo hemos sido esclavos de las circunstancias. De aquí depende en gran medida nuestra felicidad cuando estamos sumidos en la mayor de las inconsciencias. Por eso es fundamental el cambio de paradigma en los tiempos que corren. Más bien se ha convertido en algo absolutamente urgente si queremos fundamentalmente sentirnos plenos y completos.


No te creas nada de lo que diga

 No tengo la Verdad absoluta. Es una necesidad en los tiempos que corren poseer un espíritu crítico. Tener la capacidad de discernir y experimentar todo lo que diga es algo de urgencia. Y es por eso que siempre comienzo todos mis escritos con la misma frase:" No tengo la Verdad absoluta". Una frase que nos ayuda a mirar un poco en nuestro interior. Tomando las precauciones necesarias a la hora de enfrentarnos a nuevas creencias que nosotros percibamos como dudosas para nuestro bienestar emocional. Por eso, estimado lector, comprueba todo lo que se te venga por delante. Así estarás más cerca de poder elevar tu consciencia hacia unos niveles completamente revolucionarios. A unos estándares en las que la atención plena se convierta en la nueva norma. Pudiendo vivir una vida completamente distinta. Más alineada con nuestro propósito de vida y con unos valores que se van alejando de lo que siempre se ha establecido desde nuestra etapa infantil. En conclusión, comprobar todas tus creencias en tu vida diaria debería de estar siempre presente y obviamente cerciorarte de que estas ayuden a mantenerte en un buen estado emocional.


Estar presente siempre

 No tengo la Verdad absoluta. Creo firmemente que estar presente es posible, pero esforzarnos por estar presente y frustrarnos al no conseguirlo son palabras mayores. Aquí es cuando verdaderamente comienza a actuar la locura espiritual. Sucumbiendo al poder del que dispone el ego sobre nosotros. Provocándose una gran lucha interna que hará que vivamos una especie de conflicto en nosotros. Viviendo de esta manera nos vamos dando cuenta que la espiritualidad en la manera en la que la usamos no es la mejor opción. Provocándonos situaciones incómodas y dándose lugar momentos que son bastante difíciles. El estar presente surge de una manera más espontánea. Cuando verdaderamente no nos encontramos forzando nada. Somos flexibles con todo lo que nos encontramos sintiendo y no oponemos ningún tipo de resistencia hacia lo que ya es. También hay que dejar claro que no nos podemos encontrar siempre presentes. Por lo que es importante intentar liberarnos de esa presión que podemos llegar a tener en una situación determinada.



¿Quién soy?

SERVICIOS DE COACHING EMOCIONAL: TITULADO POR LA UNIVERSIDAD ANTONIO DE NEBRIJA. Me presento, soy un chico con 23 primaveras a sus espal...