No tengo la verdad absoluta. Valores y patrones alejados de nuestra Esencia se convierten en el principal aliciente para efectuar diferentes acciones completamente inconscientes. Todo esto lo comenzamos a interiorizar desde la etapa de nuestra niñez. Sumergidos por nuestro ego nos confundimos y vamos divagando por el mundo sin encontrar nuestro propósito de vida. Adentrándonos en un ciclo kármico cuya reacción ante los hechos se convierte en el foco principal. El eterno retorno impera en nuestras vidas. Volviendo a caer en los mismos errores y perpetuando nuestro malestar. Por eso es tan importante desaprender. Esta acción implica romper con todos los patrones que hayamos interiorizado en algún momento de nuestra existencia. Y esta es la parte más complicada. Lo que hemos hecho "nuestro" sin habernos dado cuenta no puede desaparecer de la noche a la mañana. Es importante la paciencia en este proceso. Algo a lo que desafortunadamente no estamos acostumbrados. El dominio que poseemos de nuestro ego es tan pequeño que esperar se ha convertido en la principal premisa. El hacer es colocado antes del Ser. Convirtiéndose éste término en el principal lugar donde cogemos la validación. Sólo somos capaces de amarnos si realizamos determinadas cosas. Nos llegamos a "querer" siempre con condiciones. Aquí no hay "culpables". Creo sinceramente que esta palabra no nos hace ningún favor. Somos responsables de nuestras vidas. Y por tanto, tenemos que llegar a ser capaces de tomar las riendas de esta dándonos cuenta que podemos crear un paradigma completamente distinto. Para llenar el vaso de nuevas líneas de pensamientos venidos de unas creencias completamente contrarias a lo que nos dictamina la sociedad actual...
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