No tengo la verdad absoluta. En un momento de profunda inconsciencia, exploté en una gran cólera que casi hizo que agrediera físicamente a un profesor. Segundo año perteneciente al ciclo de técnico de laboratorio que realicé hace unos años. Estaba muy enfadado con el mundo y era habitual la creencia de que el Universo estaba en contra mía. Emociones como la ira, sólo sacan a relucir nuestra falta de amor propio y nuestra nula aceptación de los acontecimientos. Y que, por lo tanto, todavía seguimos en un plano de profunda reactividad. Nuestra nula autoobservación en estos instantes hace que no nos demos cuenta de los pensamientos que circulan en nuestra mente, agravando la situación. Con una profunda carencia de inteligencia emocional somos capaces de emprender acciones que luego llevarán al arrepentimiento. No somos capaces de circular en una perspectiva asertiva quedándonos ensombrecidos por un estilo pasivo-agresivo. No te engañes, aunque enfadarse sea normal en esta sociedad, sólo estaríamos perpetuando nuestra debilidad emocional si vamos de esta manera por la vida. La susceptibilidad es una de las principales muestras de falta de autoconocimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario