Por favor, te pido que seas escéptico/a con todo lo que voy a decir. No tengo la verdad absoluta. Estamos tan enajenados de nuestro Ser, que sentimos una fuerte aversión y pavor a estar solos sin ninguna distracción. Cuando hablo de distracción no sólo hablo de personas, sino también de objetos que nos rodean. Estamos ignorando continuamente nuestro desasosiego interno. Por lo que nos encontramos parcheando con insistencia nuestra profunda insatisfacción. Hay un temor palpable al autoconocimiento. Prolifera con perseverancia la creencia de que no podemos ni ser felices ni estar en paz completamente solos. De esta creencia surge un paradigma de escasez donde emerge un vacío existencial, que no se podrá rellenar nunca con gente o cosas materiales. Desde este paradigma florecerán las relaciones tóxicas y la dependencia emocional. Demandamos amor sin antes haberlo proporcionado a nosotros mismos. No compartimos la felicidad que llevamos de serie a otras personas, sino que nuestro ego está en todo momento exigiéndosela a ellas. Vemos a las demás personas como un medio para conseguir un fin. Nunca partimos desde el paradigma de la abundancia. Estamos sumidos a emociones destructivas de nuestra parte egoica. En conclusión, conozcámonos algo más. Meditemos.
Tu blog de psicología, filosofía y espiritualidad.Tu blog de vida. Un placer, Agustín Narváez ;)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
¿Quién soy?
SERVICIOS DE COACHING EMOCIONAL: TITULADO POR LA UNIVERSIDAD ANTONIO DE NEBRIJA. Me presento, soy un chico con 23 primaveras a sus espal...

-
No tengo la verdad absoluta. Anthony de Mello, sacerdote jesuita y psicoterapeuta indio ya usaba este término. El concepto de bastantidad n...
-
No tengo la Verdad absoluta. El ser humano está lleno de numerosos miedos. Muchos de ellos son completamente irracionales. Hay algunos que ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario